domingo, 21 de octubre de 2018

El Duelo de un Migrante


Duelo,  By Usted & la cancion Mixteca

De pie, ante el boquete en la tierra. Han pasado la despedida y el funeral. Los zapatos están cerca del despeñadero, en la mano está la propina para el enterrador. Así, dos años.

Ningún medico supo decirme que mal me aquejaba excepto uno que sabía de fronteras.

-Que tengo doctor?

-Nueve duelos. El de tu tierra, el de tu cultura, el de tu trabajo, el de tu casa, el de tu familia y tus amigos, el de tus certezas y tus creencias, el de tu idioma.

Cuando migré, algo en mí se murió. Dicen que el tiempo cura todas las heridas. No es cierto. La herida de migrar no se quita nunca.

Y cuando nada queda, permanecen las flores. ¡Cómo me he atrevido a trasplantarlas de maceta? ¿Cómo dan color y aroma, tercas, si tiene las raíces vulneradas? Nueve duelos. Nadie sabe que, a veces, cuando ando por la calle, no soy yo sino un cadáver de la que fui.

Alguien hace la señal. Las cuatro poleas deslizan las cintas que permiten el descenso del féretro.  Para colmo, no sé dónde me van a inhumar cuando me vuelva a morir: si allá, donde nací, y están las persona que deje, las que me van olvidando con los años, o acá, donde vivo ahora pagando un precio doble por estar mejor, donde soy extranjera y no se me nota cuando me desangro los días festivos añorando un abrazo.

Todavía Huele a nardos.

USTED & LA CANCION MIXTECA, MIRANDA. 


Tal vez yo soy migrante pero de dónde? De las estrellas? Pues si exactamente. Por eso a veces tienes esa miranda de añoranza.

Gracias a mi maestra! a mi amiga, mi otro yo del otro lado de la frontera. 
Por facilitarme este maravilloso documento. 
Citlalli del Carpio Calapiz 
Abriendo la comprension completa del mundo hispanoparlante a los lideres del mañana. 
Educadora del alma de Mexico. 
@Stanford University

No hay comentarios:

Publicar un comentario